Algunos animales son tan bellos, que incluso los humanos que los observan deciden ensalzarlos en concursos, fotografías, y por supuesto, en páginas web. Y como muchos de ustedes jamás tendrán una dedicada a su apariencia (no, sus selfies de Instagram no cuentan), deben saber que un caballo ya tiene eso y mucho más.
Incluso ha hecho algo mejor que Kim Kardashian con su libro «Selfish»: vender sus fotos online (y a diferencia de su rival humana, lo ha hecho con éxito). Lo único que le falta es tener una cuenta de Instagram, pero quizás «Federico el Grande» es demasiado «old fashioned» para eso.
Tiene las crines más sedosas que hayan visto y una musculatura sorprendente. Algo que ustedes jamás podrán emular. Es un caballo frisón que proviene de los Estados Unidos y su nombre es el mismo del famoso rey de la antigua Prusia. En Facebook ya tiene 12.500 seguidores.
Federico nació en agosto del año pasado. El punto de partida para su venta es de más de 5 mil dólares. En comparación, Frankel, uno de los grandes caballos de carreras, tuvo un precio 50 veces superior, reportó el portal «DailyMail». En su página web se pueden ver todos los retratos que le tomó Cally Matherly.
Son apreciados en toda la región del Benelux. Se caracterizan por ser oscuros, casi siempre negros, aunque algunas veces son castaños. Siempre se les ve en exhibiciones y son una raza común en las escuelas de equitación.
De hecho, en los Países Bajos existe el Centro del Caballo Frisón, en Drachten, donde se les hacen pruebas intensivas durante cincuenta días para ver si califican como sementales. Y tres años después, se determina si el semental puede transmitir sus características a sus descendientes.
También existen asociaciones certificadas que son las que determinan si este caballo sigue los procesos para competir y reprudicirse. También se hacen concursos cada dos años en los que se determina al mejor representante de la raza.
En la galería, por contraparte, verán el por qué la gente adora a los cachorritos.
