Actualmente, el feminismo es una corriente que se interpreta de diversas maneras. Pero la más popular, nacida del mundo 2.0, ha sido la que se enfoca en la naturalidad de la mujer. Esa que se opone a los cánones establecidos de belleza y que quiere mostrar rasgos más auténticos en ellas.
Pero… ¿qué pasa cuando una de sus abanderadas sale con anuncios como estos?
Emma Watson, cara de Lancome, ahora es tildada de «falsa feminista» por su apariencia tan artificial. De hecho, ella es activista (ya no se dedica tanto a la actuación como antes por lo mismo) por los derechos de las mujeres y Embajadora de Buena Voluntad de la ONU.
Por supuesto, su portavoz se ha pronunciado: dijo que ella ya no participa en la promoción de productos de belleza que no representen la diversidad femenina. Pero no es la primera vez que Watson usa esta estrategia para salir del paso, informó el «DailyMail». Dijo que no sabía que era rica, pero ya se había embolsado varios contratos para marcas como Louis Vuitton y Dolce & Gabbana, entre otras.
Y eso es lo que le critican algunas feministas: que su cultivada imagen de sencillez y austeridad sea contradictoria con su afición a la moda y las marcas. Como el caso de este anuncio.