El problema legal que enfrenta la «Reina del pop» frente a su exesposo Guy Ritchie por la custodia de su hijo Rocco, de 15 años, ha transformado a la cantante por completo.
Tal desestabilización la ha demostrado en el escenario. Primero lloró en su presentación en Nueva Zelanda; después, el jueves, en su concierto de Melbourne, en Australia, salió al escenario cuatro horas tarde. Ese día se vistió de payaso y parecía encontrarse en estado inconveniente – diversos medios aseguran que se le pasaron las copas con el cóctel de vodka que la acompañaba.
En sus crisis en el escenario, la «Reina del pop» ha bebido tequila e, incluso, ha insultado a su ex marido Guy Ritchie.
«Él es un hijo de p#&$, por favor alguien j$#%#!».
Sin embargo, además de evidenciarse en el escenario, la cantante también luce cansada y desanimada fuera de sus shows.
Esta foto fue tomada el domingo pasado:
Evidentemente, la cantante está pasando por un momento muy complicado y, al parecer, no desea ocultarlo.
Posiblemente, el estrés se esté reflejando en su rostro, ya que también luce demacrada.
Por su parte, Rocco y su padre Guy, pasean tranquilamente por las calles de Londres. Miren las fotos en la galería.
