El mal momento que atraviesan las relaciones entre Rusia y Occidente tras la crisis de Ucrania ha dado alas a una propaganda abiertamente antioccidental, desplegada un día tras otro en la mayoría de los medios de comunicación rusos por políticos, periodistas y personalidades públicas.
La Iglesia Ortodoxa Rusa, muy crítica con San Valentín por tratarse de una fiesta católica, ha promovido con fuerza su propia fecha reservada para los enamorador-8 de julio- Día de la Familia, el Amor y la Fidelidad.
Pese a todo, algunos se toman el Día de los Enamorados como un buen motivo para pasarlo bien y expresar sus sentimientos a la persona amada.
En Moscú y, en menor medida, en San Petersburgo, el Día de los Enamorados goza de buena salud y se ha convertido en un filón para los comercios, que aprovechan la fiesta para aumentar sus ventas.
Flores y chocolates son el regalo por excelencia de la fecha, aunque muchos optan por invitar a su pareja a una cena romántica fuera de casa.