Eres de los que duerme plácidamente en el bus (al menos lo intentas) y por arte de magia te despiertas a unos metros de tu paradero ¿A qué se debe?
La página Verne de El País consultó al director de la Unidad del Sueño de la clínica Quirón, Juan Antonio Pareja Grande, para resolver este enigma de la naturaleza humana.
“Normalmente es por entrenamiento. Es como cuando tienes que madrugar para coger un avión y te despiertas incluso antes de que suene el despertador, los relojes internos no siempre se conocen muy bien”. A esto se suma el concepto de GPS Cerebral para ajustar el tiempo que estamos durmiendo.
La siesta en el bus durante el día no se compara con el sueño profundo por las noches. Pareja explica que “el sueño se regula de forma homeostática, de forma similar al hambre o a la sed”. Lo que hace nuestro cerebro es equilibrar la cantidad y calidad del sueño a lo largo del día, por eso no duermes durante horas en el bus, sino en lapsos de minutos.