«No tengo por qué dar explicaciones a la prensa. Si no hablo es porque mis abogados así me lo aconsejan, ya que el Gobierno me quiere a fuerza destrozar», rezaba el comunicado enviado por la actriz a la cadena de televisión.
Tras la decisión de la procuradora general de la República de México, Arely Gómez, de citar a declarar a del Castillo por sus presuntos vínculos con el narcotraficante, y luego publicarse los detales de cómo la actriz fue contactada por Guzmán, algunos expertos consideran que el Gobierno ha violado sus derechos humanos al filtrar información de la mexicana cuando hasta el momento todo no es más que una presunción.