Los Embajadores de la Unión Europea en Ecuador, de Alemania, España, Francia, Hungría, Italia y el Reino Unido realizaron una visita a los principales proyectos que se llevan a cabo junto con el Estado ecuatoriano y la sociedad civil en favor de las zonas afectadas por el terremoto de abril de 2016.
La Unión Europea y sus Estados miembros respondieron inmediatamente a las necesidades de las víctimas del terremoto con un apoyo no-reembolsable de 5.6 millones de dólares. La asistencia se entregó a través de socios humanitarios de la UE en el país y se enfocó en la provisión de viviendas de emergencia a miles de ecuatorianos que perdieron sus casas, particularmente en áreas rurales y suburbanas. El apoyo también busca restaurar los medios de vida de muchos que perdieron sus fuentes de subsistencia; asegurar que los afectados – especialmente los niños- tengan acceso a protección y cuidado médico, incluyendo asistencia psicológica; y entregar agua limpia y segura así como equipos sanitarios para prevenir enfermedades, principalmente en las provincias costeras.
Más allá de la ayuda humanitaria, la Unión Europea está en proceso de identificar un apoyo presupuestario no-reembolsable de aproximadamente de 31 millones de dólares para apoyar a la Política Nacional de Reactivación de la Producción después del Terremoto del 16 de abril. Estos fondos se destinarán a recuperar los medios de vida, aumentar las tasas de empleo en Manabí y Esmeraldas y fortalecer la capacidad institucional de las autoridades locales en relación a la planificación y organización territorial.
El apoyo internacional para el Gobierno ecuatoriano ha sido entregado también a través de créditos. El Banco Europeo de Inversiones (BEI) aportará 175 millones de dólares para financiar la recuperación de una de las zonas más dañadas por el terremoto que sufrió Ecuador el pasado mes de abril. El apoyo financiero del BEI contribuirá a reconstruir escuelas, hospitales y carreteras y a rehabilitar plantas que permitan el suministro de agua y energía a la población. Este préstamo ayudará además a reactivar la economía contribuyendo a la creación de empleo en una zona donde más de 20.000 mil personas perdieron su trabajo tras el terremoto.
La implementación de los créditos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) cuenta con dos aportes no rembolsables de la Unión Europea financiados a través del Instrumento de Inversiones para América Latina (LAIF) en forma de Asistencia Técnica con 7,3 millones de Euros (aprox. 8 millones de USD) y para la reconstrucción del Instituto Técnico de Portoviejo con 11,6 millones de Euros (aprox. 13 millones de USD).
Durante el recorrido, además de la constatación del estado de implementación de estos proyectos, los Embajadores de los países europeos tuvieron reuniones con las autoridades zonales para acompañar este proceso.
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