El Barsa señaló que el astro argentino deseaba quedarse. El club español deseaba lo mismo. Incluso estrecharon manos al llegar a un acuerdo. Pero al final, la situación financiera “nefasta” del conjunto catalán lo hizo imposible. Dejar ir a Messi era la única manera de salvar al club, y fue así como la era de Messi en el Barcelona llegaba a su fin.
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El presidente del Barcelona, Joan Laporta, dijo este viernes que retener al delantero habría sido riesgoso y ni siquiera el mejor jugador del mundo valía la pena arriesgar el futuro del equipo.
<strong>“El FC Barcelona está por encima de todo”, aseveró Laporta.</strong> “Estoy triste, pero hemos hecho lo mejor para el club. Me hubiera gustado comparecer aquí con Leo junto para anunciar que seguía. Era el sueño de todos los culés. Me hubiera gustado firmar el último contrato, y <strong>Leo ha hecho todo lo que ha podido y más para que esto se produjera. No hay nada que reprochar”</strong>
Laporta habló sobre la situación un día después que el club anunciara el fin de las negociaciones con Messi.
Laporta culpó a la junta directiva previa del Barcelona de la pésima situación financiera que impidió que se firmara un nuevo contrato con Messi.
“Ante todo quería contar que hemos recibido una herencia nefasta de la Junta anterior que ha hecho que la masa salarial del Club represente un 110% respecto a los ingresos», destacó. «No tenemos margen salarial, las normas de Laliga pasan por un fair play financiero que marca unas limitaciones”.
Agregó que esperaba que la Liga fuera más flexible respecto a sus normas pero comprende que no se puede hacer una excepción incluso si eso signifique perder a Messi.
“Quiero que quede claro que Leo quería quedarse y que el Club quería que se quedara. Llega un momento en que en una negociación debes plantarte, analizar con rigor y con los números», detalló Laporta. “La norma de Laliga podría ser más flexible, pero eso no es excusa porque ya la conocíamos… Estoy triste, pero convencido de que hemos hecho lo mejor por los intereses del FC Barcelona”.
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Barcelona fue uno de los clubes más golpeados por la pandemia del coronavirus. La liga redujo los topes salariales la temporada pasada y el club trató de cumplir con el nuevo límite, desprendiéndose de algunos futbolistas. Incorporó solamente jugadores en libertad, incluidos Memphis Depay, Sergio Agüero y Eric García, para no tener que pagar por sus transferencias.
El objetivo de la liga con los topes salariales es dar estabilidad económica a los clubes, evitando que se endeuden demasiado. El presidente de la liga Javier Tebas ha dicho que el fútbol español no sufrirá demasiado si se va Messi, como no lo había hecho tras la partida de Cristiano Ronaldo del Real Madrid a la Juventus.
Laporta explicó que las pérdidas del club se duplicaron de aproximadamente 200 millones de euros (235 millones de dólares) a 400 millones (475 millones). La deuda del equipo recientemente superaba los 1.000 millones de euros (1.200 millones de dólares), y no solo se debió a la pandemia del coronavirus.
“Ahora tendremos un pequeño margen para encontrar soluciones. Pero ni sin Leo tenemos margen salarial”, lamentó el presidente del Barsa.
Messi se marcha después de 17 temporadas de éxitos, en las que condujo al conjunto catalán a numerosos títulos nacionales e internacionales desde que debutó en su adolescencia.
“Leo deja un legado excelente, ha hecho historia. Ha sido el jugador con más éxitos acumulados de la historia de club, la referencia para una etapa esplendorosa de la historia del Barça. ha sido la mejor, deja huella”, subrayó Laporta. “Ahora comienza una nueva era y hay un antes y un después de Leo… Desde el club tenemos un agradecimiento eterno”.
El contrato anterior entre el atacante de 34 años y el conjunto venció el 30 de junio. Messi ganaba 138 millones de euros (163 millones de dólares) por temporada desde el 2017, la última vez que renovó su contrato.