La final de la Copa América reveló que no siempre la favorita puede llevarse el oro, sin embargo, también develó que la amistad y admiración se mantiene pese a probar la derrota. Neymar y Messi se llevaron los focos de atención y su gesto de camaraderismo quedará grabado para la posteridad.
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Neymar aplicó un fuerte abrazo a su excompañero y amigo Lionel Messi. La figura del PSG reveló que odia perder pero que admira y considera a la Pulga como el mejor jugador en la actualidad. A través de Instagram se sinceró y dedicó unas palabras al actual campeón de esta competición.
«Perder me duele, me duele… es algo con lo que todavía no he aprendido a vivir».
«Ayer cuando perdí fui a darle un abrazo al más grande y mejor de la historia que vi jugar», empezó el 10 de la Verde Amarela.
«Mi amigo y hermano Messi, estaba triste y le dije ‘fdp me ganaste’. Estoy muy triste por haber perdido. ¡Pero este chico es increíble! Tengo un gran respeto por lo que ha hecho por el fútbol y especialmente por mí», aclaró sobre el abrazo al rosarino.
«Odio perder. Pero disfruta tu título. ¡El fútbol te estaba esperando para ese momento! Felicidades hermano», finalizó.
Neymar ha ejercido más que nunca de líder de la selección brasileña, pero se va sin premio y entre lágrimas después de perder este sábado la final de la Copa América de 2021 por 1-0 ante Argentina en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
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El delantero del París Saint-Germain recuperó el gran nivel de juego y desequilibrio que le llevaron temporadas atrás a codearse con los mejores futbolistas del mundo. Una buena actuación que, sin embargo, acaba sin título.
Neymar acaba la competición con cinco asistencias y dos goles que le dejan muy cerca del récord histórico de goles en partidos oficiales con el combinado verde-amarillo de Pelé. 77 marcó el triple campeón del mundo por los 68 de Neymar, aún con 29 años de edad.
Para Catar 2022 tendrá casi 31 años. Brasil ya tiene muy encaminada la clasificación. Es líder indiscutible de las eliminatorias suramericanas con seis victorias en los partidos jugados hasta la fecha.
Quizá la sexta estrella estampada en la camiseta nacional sea el factor determinante para ganarse el cariño de una afición brasileña que aún le mira con escepticismo y que en los últimos años se ha desenchufado de su selección.