El sábado 28 de noviembre se enfrentarán dos glorias del boxeo: Mike Tyson y Roy Jones Jr. El combate está pactado para ocho rounds, el cual contará con casi todas las medidas de una combate profesional aunque destaca una excepción dentro del control antidopaje.
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Previo a su enfrentamiento, ambos púgiles se realizarán análisis para evitar el consumo de sustancias prohibidas en el duelo. Sin embargo, el organismo que estará a cargo de esta tarea (VADA) no intervendrá si se detecta cannabis.
Es decir, que tanto Tyson como su contrincante podrán consumir marihuana sin temor a una sanción, según reveló el sitio Boxing Scene. La noticia cae como anillo al dedo a Mike ya que el excampeón lidera un proyecto de cultivo de esta planta y en 2019 confesó que fuma toneladas al mes, exagerando su respuesta.
Reacciones previo a la pelea
El presidente de la UFC, Dana White, durante una rueda de prensa no se atrevió a pronosticar a un ganador. Aunque, tras el comentario de un periodista se echó a reír.
El periodista le comentó que no estarán permitidos los nocauts en el enfrentamiento. En ese momento, White no pudo contener la risa y bajo la cabeza y cuestionó: «¿Cómo lo harán cumplir?»
Sumado a este peculiar hecho, que no existan nocauts, también se le informó al presidente de la UFC que tampoco está permitido apostar en la pelea. «Ellos pueden moverse y hacer un poco de dinero, pero les dije que si alguien sufre un corte, todo acabará», dijo el director ejecutivo de la Comisión, Andy Forster.
La Comisión Atlética de California, que supervisa la pelea, dio permiso para un combate en el que ambos púgiles demostrarán sus habilidades sin buscar un nocaut. En caso de que alguno de los boxeadores sufra una herida o no pueda seguir peleando, el combate se detendrá.
