No nos intranquilices, David. Ni bien pasaban tres minutos de juego, otra vez Colomia tuvo el corazón en la boca. El portero, protagonista de grandes gestas, se torció el tobillo y tuvo que ser atendido.
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Un golpe de Dawid Kownacki se evidenció en la repetición, lastimando al portero colombiano.
Mientras se recuperaba, Camilo Vargas hizo labor de calentamiento, preocupando a todos en Kazán. Con dolor, Ospina se repuso y prefirió seguir. El partido empezó con mucha pierna fuerte.