El inesperado revés de Colombia en su estreno en la Copa del Mundo prendió las alarmas por la necesidad de recurrir a variantes para enderezar el rumbo a tiempo, anticipándose cambios obligados en la zona medular y posiblemente en una zaga que dejó más interrogantes que certezas.
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Un día después de la derrota ante Japón, el equipo de José Pekerman busca levantar cabeza ante un panorama inconcebible. El revés pegó fuerte: perdió ante un rival que goleó en la misma etapa Mundial y pierde a Carlos Sánchez, un hombre importante en su zona central.
Colombia quedó obligada a ganarle en su segundo compromiso del domingo a la Polonia de Robert Lewandowski, que también perdió en su estreno ante Senegal.
De entrada, Pekerman tendrá que reacomodar la zona media defensiva tras la ausencia de Sánchez. El timonel argentino no tendría que pensarlo tanto ya que cuenta con un reemplazo natural en Wílmar Barrios, el aguerrido e incansable volante central de Boca Juniors. De hecho, la expulsión de Sánchez a los cuatro minutos y el gol de penal seguido llevó al estratega a sacrificar al extremo Juan Guillermo Cuadrado para hacer entrar a Barrios y fortalecer la zona media, en un cambio arriesgado que le quitó juego por las bandas a Colombia y aisló a Radamel Falcao.
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En el mediocampo ofensivo, Pekerman espera tener en mejores condiciones físicas a James Rodríguez, quien ingresó en la última media hora sin poder cambiar esta vez el rumbo de la historia. El mediapunta del Bayern Múnich padeció una sobrecarga muscular en días recientes.
Sin embargo, la mayor exigencia de variantes se presenta más que todo en la zaga, que se vio frágil e insegura. Pekerman se la jugó el martes, entre otras cosas, con la juventud y el buen presente de Dávinson Sánchez pero el defensor del Tottenham inglés se vio comprometido en el primer gol y no dio muchas garantías.
Sin embargo, Óscar Murillo y Johan Mojica tampoco se vieron del todo acertados. Pekerman echaría manos en Cristian Zapata, quien estuvo en Brasil y que podría darle la experiencia a una defensa que, con excepción de Santiago Arias, estrenó mayormente caras nuevas en Rusia. El tamaño y la fortaleza del debutante Yerry Mina también podrían ser tomadas en cuenta en el choque contra los polacos.
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Colombia también necesitará urgentemente de su ofensiva el domingo. Sin duda que el “Tigre” Falcao, que quedó aislado y sin poder inaugurarse con el gol en su soñado debut mundialista, será de la partida. Habrá que ver si Pekerman acude esta vez al delantero Luis Fernando Muriel para que lo acompañe o hace otras movidas al frente.
El timonel espera que su 10 esté en mejores condiciones para que pueda salir desde el vamos. James, el máximo goleador con seis dianas en Brasil, tiene sobre sus hombros un mayor desafío tras el traspié.
Falcao, James y Cuadrado se unieron en coro en las redes sociales para intentar tranquilizar a los colombianos y asegurarles que aún restan dos partidos decisivos en su zona. Colombia llegó a Rusia con el objetivo de repetir o mejorar lo que hizo en Brasil, en que accedió por primera vez a los cuartos de final en una Copa del Mundo.
Falcao escribió en su Instagram que este es el momento de “convertir esta adversidad en una oportunidad”.
“Los ganadores no se detienen ante los errores”, escribió James, por su parte. “Levantan la cabeza y esperan con paciencia la próxima oportunidad para hacerlo mejor”.
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