El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, manifestó a Paolo Guerrero su «profunda comprensión» ante la petición del futbolista de poder formar parte de la selección peruana que disputará en el Mundial de Rusia 2018. Guerrero afronta una sanción de 14 meses impuesta por el el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y esto lo deja fuera de la Copa del Mundo.
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El presidente de la FIFA durante la reunión enfatizó que la sanción fue impuesta por el TAS, tras una apelación presentada contra la decisión de un órgano judicial de la FIFA. Esto es lo que indica una declaración emitida por esta organización tras una reunión entre ambos en la que también estuvo presente el presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Edwin Oviedo.
Paolo Guerrero viajó a la sede de la FIFA en Zúrich, para pedir apoyo de esta entidad, para poder solicitar un permiso y jugar con la selección peruana el Mundial de Rusia 2018. Guerrero se retiró de las instalaciones de la FIFA de la misma manera en la que llegó, saliendo directamente en coche desde el estacionamiento subterráneo de la entidad y eludiendo de este modo a los periodistas que buscaban una declaración, así como a sus admiradores peruanos, que se habían congregado para manifestarle su apoyo.
La suspensión de Paolo Guerrero fue dictada por el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) debido al resultado positivo de una prueba de dopaje al que se le sometió después de un partido de clasificación para el Mundial que se jugó el pasado 5 de octubre contra Argentina. Como se recuerda, Guerrero fue sancionado en primera instancia a un año de inhabilitación por la FIFA y, tras apelar, la sanción quedó en 6 meses.
El resultado de esta gestión sin embargo, terminó en una sanción de 14 meses para el jugador. Este podría volver a los campos de juego en enero del 2019.
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