Ecuador tendrá a dos equipos debutantes desde enero próximo en la Copa Libertadores, tras la sorpresiva campaña de Delfín y Macará en el torneo local de 2017, que han dejado a un costado al Barcelona y Liga de Quito, veteranos en esa competición.
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La campaña de Delfín ha resultado impactante, pues el equipo que terminó el año 2016 defendiendo la categoría está a punto de adjudicarse el título local si logra superar al Emelec en sendos partidos de ida y vuelta.
El club de la ciudad de Manta, tratará de retener a la mayoría de sus figuras bajo la dirección técnica del uruguayo Guillermo Sanguinetti, jugadores que llegaron a comienzos de este año para reflotar al equipo en la categoría y son ahora requeridos por otros clubes como resultado de la buena temporada.
Por su parte, Macará, con el ecuatoriano Paul Vélez al frente, dio un gran golpe de timón al apoderarse del cupo a la fase de repesca del torneo continental, que estuvo hasta el último minuto del partido del sábado pasado en las manos del Barcelona.
Este último necesitaba empatar como local para asegurarse la clasificación a la Libertadores, pero Macará le dañó la fiesta con el solitario tanto de uno de los suplentes del equipo, el uruguayo Diego Benítez, que reemplazó en ese partido al goleador, el argentino Juan Tévez, por suspensión de una jornada.
Independiente del Valle, por su parte, disputó y perdió la final de la Libertadores 2016 contra el colombiano Atlético Nacional con una muy buena plantilla, pero el cuadro de este año dista mucho de aquel mítico once titular.
Independiente dejó libre al técnico con el que logró la actual clasificación continental, el colombiano Alexis Mendoza, y contrató al argentino Gabriel Schurrer, técnico del Deportivo Cuenca este año.
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El otro clasificado, Emelec, saldrá por vigésima séptima ocasión a disputar la Libertadores -la novena de forma consecutiva-, y lo hará con el entrenador uruguayo Alfredo Arias, ratificado por los directivos del club.
EFE
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