Este domingo Tom Brady ganó su quinto Super Bowl y algunos expertos ya lo consideran el mejor mariscal de campo de la historia de la NFL. Lógicamente, el deportista de 39 años tiene ingresos acordes a sus actuaciones y por eso es el jugador de fútbol americano que más dinero ha cosechado en la historia de este deporte.
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Según el ranking de la revista Forbes, el estadounidense genera poco más de 44 millones de dólares al año y se ubica 15 en la lista de los deportistas mejores pagos del mundo. De ese número, 28,8 millones de dólares corresponden a su contrato con los Patriots de New England y el resto por ingresos de publicidad.
Además, Brady está casado con la brasileña Gisele Bündchen, quien supo ser la modelo mejor paga del mundo y actualmente está entre las 100 celebridades que más dinero cosechan por año, alrededor de 30,5 millones de dólares.
Se estima que la pareja, que contrajo matrimonio en una ceremonia íntima en 2009, posee un fortuna superior a los 500 millones de dólares, que año a año aumenta. Esta generación de dinero constante es producto de las inversiones que realizan y la vida poco extravagante que llevan.
El matrimonio suele invertir en negocios inmobiliarios. Antes de mudarse a un apartamiento en un rascacielos de Nueva York, vendieron su mansión de Los Ángeles al rapero Dr. Dre por el módico precio de 40 millones de dólares, cuando ellos la habían pagado la mitad.
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Finalmente hicieron lo mismo con el piso en la Gran Manzana, el cual habían comprado a USD 11,7 millones, para luego venderlo en 17,25 millones. Actualmente, la pareja vive en un apartamento en el barrio neoyorquino de Tribeca con vista a la costa, valuado en 20 millones de dólares.
Por otra parte, Brady es un amante de los autos, pero no posee una flota de vehículos como muchos de otros deportistas. Su garaje está compuesto por un Rolls Royce Ghost (USD 400 mil), un Bugatti Veyron (USD 2 millones) y un Audi S8, obsequio de la compañía automotriz.
Sin yates o aviones privados, la familia, a la cual se sumaron dos hijos, un niño en 2009 y una niña en 2012, suele pasar sus vacaciones en Europa y en el Caribe, según muestran en las redes sociales.
Pero la mayor inversión de Brady es su propia salud. El mariscal de campo cuenta con un equipo médico exclusivo para él con el cual trabaja al menos una vez al día. Las rutinas no sólo se enfocan en el ejercicio, sino también en lo psicológico, por eso se destaca la presencia de un «guía espiritual», un consejero y un psicólogo. Además, su estricta dieta, de la cual participan su esposa e hijos, lo lleva a tener un chef personal, el cocinero Allen Campbel.
Fuente: Infobae