Si hay un vicio que ha rodeado históricamente al futbolista inglés ese es el del alcohol. Casos para graficarlo hay muchos y el más claro es el de Paul Gascoigne. Reconocido por su talento en el mediocampo, también lo fue por su adicción a la bebida.
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Sus problemas con el alcohol eran conocidos por todos, pero se hicieron aún más graves al momento de su retiro. Así ha quedado reflejado con las distintas fotografías que han circulado de su estado actual. En las últimas aparece bajando de un taxi vestido con una bata y camino a comprar otra botella.
Pero como el alcoholismo no es un problema aislado en la sociedad, menos lo es en el fútbol. Al verse triunfando a temprana edad y con un poderío económico que muchos no tienen, los futbolistas suelen caer en vicios y los excesos.
Así es como muchos han visto su carrera acabada por culpa del alcohol y el tema volvió a estar en boga tras el episodio que protagonizó Wayne Rooney hace unos días.
Luego del triunfo de Inglaterra ante Escocia, el delantero fue visto en un matrimonio que se realizaba en el hotel de concentración de la selección en completo estado de ebriedad. Pese a no estar invitado, el Búfalo aprovechó la oportunidad y, vestido con el buzo de los Three Lions, se «coló» en el festejo para beber vino y cerveza.
Las fotografías de Rooney borracho fueron difundidas por el diario The Sun y rápidamente empezó a sumar críticas. El jugador, luego de pedir disculpas a los fanáticos por su comportamiento, se excusó porque era su día libre. Lo cierto es que no tenía compromisos con su selección y podía disponer de su tiempo como él quisiera.
Aunque muchos lo cuestionaron, hubo uno que salió a defenderlo y lo hizo con un punto válido: grandes y admirados jugadores han tenido problemas con el alcohol. A fin de cuentas, los futbolistas, pese al dinero que ganan, son seres humanos y llevan un estilo de vida igual al del resto de las personas.
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La gran diferencia con lo que sucedía antiguamente, donde era más común ver futbolistas con problemas con el alcohol y las críticas no abundaban, es que hoy existe un culto al trabajo físico y a utilizar esta capacidad para ser mejores que el resto. Muchos les exigen ser deportistas de alto rendimiento y muchos lo logran. Otros no quieren seguir este modelo.
«Estamos en un lado privilegiado de la vida. Ganamos mucho dinero y hacemos el trabajo que nos gusta, pero al final, aunque a algunos les parezca una sorpresa, también somos humanos«, dijo Jurgen Klopp.
«Somos invitados a matrimonios y cumpleaños y podemos jugar el papel de un profesional y decir ‘no, no bebo’. En caso que seas fumador, te puedo decir que te pares lejos de mí porque no quiero ser un fumador pasivo. Pero la vida no funciona así«, agregó.
Pero el técnico del Liverpool no terminó ahí y recordó a grandes leyendas que tuvieron problemas con el alcohol.
«Estos chicos, esta generación, es la más profesional que Inglaterra ha tenido. Todas la leyendas que queremos y admiramos tomaban como demonios y fumaban como locos, pero seguían siendo buenos jugadores. Ya nadie lo hace de esa forma», aseveró.
«Nuestra vida es mirada bajo un espejo. Sabemos que es así y podemos hacer las cosas bien por eso, pero a veces no es así. En una, dos o tres semanas, nadie se acordará de esto, así que no hay que agrandarlo», concluyó.
Revisa a grandes leyendas del fútbol que tuvieron problemas con el alcohol
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