Los 450 mil preservativos que se han repartido gratuitamente en los juegos de Río de Janeiro son responsables de que el sistema de alcantarillado de la villa olímpica esté al borde del colapso.
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Así lo afirma O’Globo en su versión digital. Según el medio de comunicación, la gran cantidad de condones lanzados a los retretes ha estado a punto de embozar el sistema de desagüe.
Los preservativos se han acumulado en el colector que recoge los objetos sólidos en las canalizaciones de las aguas residuales, luego de que llegaron ahí al ser lanzados por los inodoros.