Un nuevo planeta se sumó a la lista todavía reducida de buenos candidatos para la búsqueda de indicios de vida más allá del Sistema Solar, anunció el miércoles 15 de noviembre de 2017 el Observatorio Europeo austral (ESO).
El planeta, llamado Ross 128b, fue descubierto alrededor de una estrella de la constelación de la Virgen, situada a únicamente 11 años luz del Sistema Solar.
El European Extremely Large Telescope (E-ELT), que está desarrollando el ESO en Chile, será el mayor telescópico óptico del mundo. El Ross 128b fue detectado por el espectrógrafo HARPS, instalado en el telescopio de 3,6 metros de que dispone actualmente el Observatorio Europeo en su base chilena.
El planeta orbita alrededor de una estrella enana (Ross 128), en 9,9 días. Según los investigadores, este cuerpo es susceptible de albergar señales de vida: tiene una masa similar a la de la Tierra y su temperatura de superficie podría acercarse a la de nuestro planeta, por lo que podría darse la presencia de agua en estado líquido.
Como orbita alrededor de una estrella “tranquila”, su atmósfera -si la tiene- podría haber resistido además a los vientos y erupciones estelares.
El futuro telescopio de Chile podrá determinar la presencia de una atmósfera, que es “el gran interrogante para todas las exo-Tierras (exoplanetas cuya masa es similar a la de la Tierra, NDLR) detectadas hasta ahora”, según Bonfils.
Después, habría que determinar si esta atmósfera contiene trazas de dióxigeno, agua o metano, muy ligadas a la vida.
Ross 128b representa la exo-Tierra templada más cercana al Sistema Solar después de Próxima B, cuyo hallazgo fue anunciado en agosto de 2016.
Este exoplaneta orbita alrededor de la estrella Próxima del Centauro, alejada del Sistema Solar 4,2 millones años luz. De los miles de planetas extrasolares detectados hasta ahora, medio centenar son considerados potencialmente habitables.