¿Un insulto, tentación colonizadora o estrategia comercial?
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La decisión de Netflix, distribuidora de la película, de ponerle subtítulos en "español de España" a la película mexicana "Roma" de Alfonso Cuarón, generó estupor y sorpresa.
Tras la polémica surgida, Netflix dio marcha atrás y, desde este jueves, retiró los subtítulos en castellano.
Ahora los usuarios de la plataforma de streaming que elijan la opción de ver "Roma" con subtítulos se encontrarán con una correspondencia exacta entre lo hablado por los personajes y las palabras escritas en la pantalla.
Antes del anuncio de Netflix, el propio director del filme había expresado desde Nueva York, Estados Unidos, su enfado y desacuerdo con la iniciativa.
"Me parece muy ofensivo para el público español el que ‘Roma’ la hayan subtitulado con español castellano", señaló Cuarón.
"El color, la empatía, funciona sin los subtítulos. Me parece muy muy ridículo, parroquial e ignorante", añadió.
El director comparó lo sucedido con que en México le pusieran subtítulos a las películas del español Pedro Almodóvar.