Si la memoria humana tiene límite, está claro que todavía no lo alcanzamos.
Los psicólogos y neurocientíficos aseguran que, aunque tiene que haber un límite físico respecto a cuánto podemos recordar, no corremos ningún peligro de quedarnos sin memoria a lo largo de nuestra vida.
Sabemos que estás pensando: "Bien, genial. Pero, entonces, ¿por qué sigo olvidando cosas?".
La respuesta podría ser que porque, en realidad, no estás olvidando lo suficiente.