BBC Mundo

“Soy una virgen consagrada”: la vida de las mujeres que deciden casarse con Cristo (pero no son monjas)

Jessica Hayes consiguió un vestido de novia, un velo y un anillo.

Pero cuando estaba en el altar frente al obispo y en una solemne ceremonia religiosa, a su lado no había ningún novio.

Ella se iba a casar con Jesucristo.

Hayes, de 41 años, es una virgen consagrada, una vocación adoptada por algunas mujeres dentro de la Iglesia Católica que desean entregarse como novias a Dios.

Durante la ceremonia de consagración, la candidata, que lleva un vestido blanco parecido al de una novia, hace votos de castidad de por vida y promete que nunca mantendrá relaciones sexuales o románticas.

Las religiosas que deciden dar este paso, también llevan un anillo de bodas, símbolo de estar místicamente comprometidas con Cristo.

  1. "No me pude imaginar cuán inmensa es la presión": las mujeres que quieren volver a ser vírgenes

"A menudo me preguntan: ‘¿está casada?", dice Hayes. "Por lo general les doy una breve explicación de que soy algo parecido a una hermana religiosa, con un compromiso total con Cristo, pero que vivo en el mundo exterior".

Síguenos en Google News:Google News

Contenido Patrocinado

Lo Último