Después de una larga espera, los británicos por fin tienen una idea de lo que significará dejar de pertenecer a la Unión Europea (UE) mediante el llamado Brexit.
En la noche de este miércoles, luego de cinco horas de discusión con su gabinete de ministros, la primera ministra Theresa May abrió la puerta de su oficina en el número 10 de Downing Street en Londres y habló ante los medios.
Lo clave de su breve declaración: el gabinete decidió apoyar un principio de acuerdo para el retiro de Reino Unido de la UE.
La retirada británica del bloque está programada para marzo de 2019. Sin embargo, hasta ahora no se tenía claridad sobre exactamente qué implicaría esa salida.
Desde que en en junio de 2016 un 51,9% de los británicos votó en un referendo a favor del Brexit, Londres y Bruselas han estado negociando los términos del "divorcio", cómo funcionará en la práctica y cómo serán las relaciones luego de la separación.
Por eso el anuncio de este miércoles, aunque no es la última palabra, al menos es un avance para conocer las posibles respuestas a estas preguntas.
"Es un paso decisivo", dijo May, para el avance del Brexit y la finalización del acuerdo.
En todo caso, el principio de acuerdo, de casi 600 páginas, ahora deberá obtener la aprobación del Parlamento británico y de los otros 27 estados miembros de la UE.
¿Qué dice el principio de acuerdo?
El documento, del que solo se conocen unos pocos detalles, aborda varios asuntos de la separación.
Incluye un compromiso para proteger los derechos de los nacionales de la UE que viven en el Reino Unido y de los británicos que viven en otros países de la UE, para que puedan continuar trabajando y estudiando en los países donde residen.
También menciona un periodo de transición de 21 meses luego de que Reino Unido abandone la unión y un "acuerdo financiero" por el que los británicos deberán pagar el equivalente a una cifra entre US$39.000 y los US$44.000 millones por obligaciones contraídas antes de la salida del bloque.