México desactivó una red que vendía a sobreprecio alimentos de baja calidad al gobierno de Venezuela.
Los productos eran para atender la crisis de abasto que existe en ese país.
La Procuraduría (fiscalía) General de la República (PGR) de México informó que en esta red participaban empresarios mexicanos y venezolanos.
En México se compraban alimentos perecederos que se enviaban a Venezuela, donde se revendían a un precio 112% mayor a su costo real, dijo el subprocurador Israel Lira Salas.
La distribución se realizaba a través del sistema CLAP venezolano, siglas de Comité Local de Abastecimiento y Producción.
A través de esta red el gobierno de Venezuela vende a un precio subsidiado cajas con alimentos básicos con los que subsisten muchos venezolanos en medio de la crisis y la hiperinflación.
Los receptores se quejan de la escasa calidad de los productos y de que las cajas llegan con menos frecuencia de la necesaria.
Indemnización
Para evitar un juicio, los implicados mexicanos acordaron entregar una indemnización de US$3 millones.
El dinero se entregará a la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).