Cinco días después de desaparecer tras una visita al consulado de Arabia Saudita en Estambul, aumenta la preocupación por el paradero del columnista del Washington Post y disidente saudita Jamal Khashoggi.
Un oficial turco aseguró a la BBC que las primeras investigaciones apuntan a que Khashoggi fue asesinado allí después de que un grupo de unos 15 nacionales sauditas volara expresamente a Estambul para matarlo.
Las autoridades sauditas niegan las acusaciones y aseguran que están "trabajando para buscarlo".
Mientras, el Washington Post afirmó que sería un "acto monstruoso e inconmensurable" si efectivamente Khashoggi, crítico de elevado perfil del príncipe de la corona saudita Mohammed bin Salman, ha sido asesinado.
Khashoggi, de 59 años, vive en un exilio autoimpuesto en Estados Unidos, debido a su postura crítica con el gobierno de su país y con la participación saudita en la guerra de Yemen, entre otras cuestiones.
Aunque las reformas impulsadas por el príncipe Mohammed bin Salman han sido bien recibidas por los países occidentales, activistas de derechos humanos y de las mujeres, intelectuales y clérigos sauditas han sido arrestados, mientras que la guerra en Yemen ha provocado una crisis humanitaria.