"No siempre estás en control de lo que hace tu cuerpo. Aunque lo intentes, hagas lo que hagas".
Cuando Isley Lynn recuerda su primera experiencia sexual, cuando era aún una adolescente, la describe como prácticamente inexistente.
"Lo encontré realmente desmoralizador, me partió el alma. Me sentí culpable por algo de lo que no era responsable".
Si bien muchos de nosotros durante nuestro primer encuentro sexual nos manejamos con más o menos torpeza, para Lynn el acto fue la constatación de una condición de la que no se habla mucho: vaginismo.