En el restaurante escocés The Bay, cuyo principal plato es el pescado frito con papas fritas, no hay nada de plástico.
Desde su origen, el chef Calum Richardson decidió que no usaría ni platos, ni cajas, ni cuchillos, ni ningún tipo de envase de plástico. Por eso, todo lo que hay en su interior es 100% "compostable".
Aunque la palabra suena extraña, lo cierto es que compostable no es sinónimo de biodegradable.
Una bolsa compostable, por ejemplo, se degrada en un período de entre seis y 12 semanas, bajo ciertas condiciones específicas que le permiten convertirse en compost (fertilizante orgánico).
En cambio, una bolsa biodegradable puede demorarse años en su proceso de degradación y este ocurre naturalmente.
"Los envases que utilizo para el pescado frito con papas fritas son bastante costosos comparado con el embalaje que usan otros negocios", dice Richardson.
"Pensé que gastaría un poco más en el producto, pero tendría mi conciencia limpia".