Se presenta como la gran obra de su gobierno pero se puede convertir en su mayor dolor de cabeza.
Hablamos del Tren Maya, un "tren moderno, turístico y cultural" con el que Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, busca comunicar los principales centros arqueológicos de la cultura maya en cinco estados del sureste mexicano.
Y así, detonar el desarrollo económico de los principales destinos turísticos regionales como Cancún, Tulum, Calakmul, Palenque y Chichen Itzá.
El objetivo es terminar la ruta del Tren Maya a más tardar en 4 años, según informó AMLO durante el anuncio del proyecto que costaría entre US$6.000 y US$8.000 millones.
"Es una obra muy importante porque se va a comunicar una de las regiones de más importancia cultural en el mundo. No hay en otras partes del mundo una región con tanta riqueza cultural como esta región de florecimiento de la gran cultura maya", dijo AMLO.