Cuando en mayo de este año recibió la noticia quedó en estado de shock.
"Nunca había temblado así en mi vida", cuenta a la BBC el exdefensa español de 32 años José Enrique recordando el momento en que los doctores le dijeron que tenía un cordoma.
Se trata de un raro tumor cerebral que usualmente aparece en los huesos de la base del cráneo o la columna vertebral, pero que en su caso estaba detrás de un ojo.
Los especialistas agregaron que también podría perder la vista.
"¿Me voy a morir mañana?", cuenta que les preguntó.
Cambio de vida
El exlateral izquierdo, quien ahora trabaja como agente, estaba en Londres para sostener una reunión con el entrenador del Brighton, Chris Hughton, cuando notó que le empezó a molestar la luz.
Al día siguiente, le dolía la cabeza y empezó a ver doble.
"Dijeron que podría haber tenido el tumor de nacimiento, podría haber estado ahí 20 o 25 años Estaba sobre el nervio de mi ojo izquierdo. Ese era el problema", apunta.