Algunas veces era un timbre convencional, otras veces era un intercomunicador, pero no había duda de que la puerta se abriría.
Reggie Nelson, quien vivía en una zona de clase trabajadora de Londres, decidió ir a la urbanización más exclusiva de la capital británica para hacerle una pregunta a quienes vivían en las majestuosas mansiones.
Para conseguir la respuesta que buscaba, el joven de 17 años no los esperó afuera de sus casas, sino que optó por tocarles a la puerta.
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"Lo que le decía a la gente cuando les tocaba el timbre era: ‘Mi nombre es Reggie y soy del este de Londres. Vine a Kensington y Chelsea porque investigué que esta es el área más rica de Reino Unido. Y sólo quería saber qué habilidades y destrezas tuvo para llegar a vivir en una zona de abundancia como esta. De esa manera podré extrapolarlas y usarlas para mí mismo’", le contó a la BBC el joven, que ahora tiene 23 años.
"En esa época todavía estaba cursando la educación preuniversitaria y me dije: ‘¿Cómo puedo hacer algo diferente? ¿Qué puedo hacer que sea realmente diferente para ver resultados, algo que nadie más pensara en hacer?".
Los padres de Reggie son originarios de Ghana, país del oeste de África. Él nació en Reino Unido y la idea que se le ocurrió surtió efecto: "entré en un calle privada y en la segunda puerta que toqué, una señora me habló por el intercomunicador. Abrió la puerta y me invitó a entrar", recuerda.
El encuentro
Tras pasar a la casa, la señora, rubia y llamada Elizabeth, lo llevó a una sala.