Algunas costas del Caribe por estos días no lucen su famosas aguas color turquesa.
En las playas tampoco se ve la arena blanca, ahora se tiñe de marrón y un olor fétido ahuyenta a los turistas.
Y este panorama, aunque es el más llamativo, quizás no es la peor parte del problema.
Por estos días, la paradisíaca Riviera Maya de México y varias islas del Caribe reciben una invasión de sargazo, un alga parda que este año ha llegado en cantidades sin precedentes a varias de las playas más famosas del mundo.
Los sistemas de monitoreo muestran "islas" de sargazo de varios kilómetros de extensión que se acercan a las costas.
Cancún, Quintana Roo y Playa del Carmen en México, así como las islas de Bonaire, Antigua y Barbados y Guadalupe están entre las zonas que se han visto afectadas.
Entre el 29 de junio y el 31 de julio, por ejemplo, en las playas de siete municipios Quintana Roo se recogieron 119.000 metros cúbicos de sargazo, según las autoridades del lugar.
En un caso extremo, un resort en Antigua se vio forzado a cerrar hasta el 30 de septiembre.