Cuando las carcasas de cinco tiburones blancos aparecieron en una playa en Sudáfrica, los animales parecían casi intactos. Pero había algo muy extraño: a los tiburones les faltaba el hígado.
Pero las marcas de dientes encontradas en los cuerpos delataban a las autoras de la matanza: las orcas, una de las pocas especies que caza tiburones.
Desde que las carcasas aparecieron el año pasado en Gansbaai, en el sur de Sudáfrica, los científicos han estado intentado descifrar el misterio de la ausencia de hígados en estos animales y cómo les fueron extraídos con una asombrosa precisión.
La BBC habló con la bióloga marina Alison Towner, de la fundación de conservación sudafricana Dyer Island Conservation Trust, y una de las investigadoras que ha estudiado los restos de estos tiburones.
¿Qué llevaba a las orcas a retirar solamente los hígados de su presa?
Precisión"casi quirúrgica"
"Estamos hablando de animales enormes", dijo Towner a la BBC.
"El primer tiburón blanco (Carcharodon carcharias) al que le hicimos una necropsia medía cinco metros de largo y pesaba 1,1 toneladas".