Apple no siempre es la primera.
No inventó el reproductor de mp3 portátil, simplemente le dio un estilo icónico que merece el arte almacenado en él.
No inventó el teléfono inteligente, simplemente creó el primer producto que justificó ese término.
Tampoco inventó los asistentes de voz, ni los autos que se conducen solos, ni las prendas tecnológicas (wearable technology, en inglés) o lo que venga después.
Y es eso, lo que viene después, lo que representa la mayor amenaza para Apple, incluso si parece intocable en este momento.
A partir de ahora, para mantenerse en la cima, Apple no tiene que predecir el futuro, sino perfeccionarlo.
El ocaso del teléfono inteligente
"Pasamos de un mundo centrado en computadoras de escritorio a un mundo centrado en los teléfonos inteligentes", dice Benedict Evans, de la firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz.
"Ahora realmente estamos pensando en lo que vendrá después".
Las ventas de los iPhone han dejado de crecer.