La recomendación es familiar: el consumo del ácido graso omega 3 es bueno para el corazón.
Esa es la razón por la cual millones de personas en distintas partes del mundo recurren a suplementos de aceite de pescado.
O buscan consumirlo de manera natural, en alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 como las espinacas o pescados como la sardina, el atún, el salmón, la trucha, el bonito, el pez espada, el rodaballo, la caballa, la anchoa y el arenque.
Sirva como referencia que al menos 10% de los estadounidenses toma pastillas de omega 3, según refiere el periódico The New York Times.
Pero un estudio publicado recientemente afirma que ingerir estos suplementos no disminuye el riesgo de sufrir ataques cardíacos, derrames cerebrales o tener problemas coronarios.
"No hay evidencia que respalde esta creencia. Se ha instaurado a lo largo de las últimas décadas, pero se basó en estudios que no se realizaron con suficiente rigor", afirmó Lee Hooper, quien participó en la investigación.
La profesora en nutrición de la Universidad de East Anglia, Reino Unido, explicó cómo llegaron a esa conclusión en el sitio web The Conversation, que recopila estudios académicos recientes.