Cuando llegaron los rescatistas sólo encontraron un bote inflable destruido y tres cuerpos flotando en el mar, dos mujeres y un niño pequeño.
Al acercarse, descubrieron que una de las mujeres estaba viva, "sujetándose con un brazo de un trozo de madera", como lo relataron después.
La otra mujer y el niño, que habían quedado a la deriva a unos 150 kilómetros de la costa libia, en el Mediterráneo, habían muerto horas antes de que los descubriera el barco de la ONG española Proactiva Open Arms.
Hay versiones distintas de lo que ocurrió.
Proactiva Open Arms indicó que los tres fueron abandonados a su suerte por guardacostas libios. Dijo que éstos dejaron a las mujeres y al niño en ese lugar cuando éstas se rehusaron a abordar su barco patrulla.