Cuando una pareja estadounidense llegó un hospital en Wisconsin para el nacimiento de su bebé, no fue solo madre la que tuvo una noche memorable.
El padre también tuvo que dar un paso que nunca imaginó.
El parto de April Neubauer no fue fácil: presentó una preeclampsia, una complicación del embarazo en la que sube la presión arterial.
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Una convulsión entonces provocó una cesárea de emergencia.
Luego de que la bebé nació el 26 de junio pasado, la madre tuvo otra convulsión y fue trasladada para recibir tratamiento y pasar uno días en recuperación.
Aún no había podido cargar a su bebé.
La recién nacida, que pesó 3,6 kg, fue entregada al padre, Maxamillian Kendall Neubauer.