"¡Saluda a Angelina Jolie de mi parte!".
Más de una persona hizo un comentario de este estilo cuando anuncié que me trasladaba de Miami a Los Ángeles para ser corresponsal de BBC Mundo durante dos años.
La asociación directa que se hace entre Los Ángeles y el glamour de Hollywood es prácticamente inevitable.
Y no es una visión errónea. Es verdad que la industria del cine y el entretenimiento tiene aquí su principal núcleo.
Pero se queda corta.
Ahora que llega el final de mi estancia en esta enorme ciudad, les quiero compartir cómo he vivido el fenómeno que más me ha impresionado en estos dos años y algunos meses: la cantidad de personas sin techo que habitan sus calles y el contraste tan fuerte con el lujo que se ve aquí.