Los que la conocieron dicen que tenía grifos de oro y túneles secretos.
Además, las paredes estaban acondicionadas para que el ruido de los mariachis no despertara a todo el vecindario.
Era la mansión bogotana de Gonzalo Rodríguez Gacha, alias el Mexicano, uno de los capos más poderosos del Cartel de Medellín en la década del 80.
Ubicada en el norte de la capital de Colombia, este inmueble de alrededor de 5.400 metros cuadrados acaba de ser comprado por China y allí se levantará una de sus embajadas más grandes en América Latina.
En la vieja y descuidada casona ya no queda casi nada de los años de derroche y ostento típicos de la época del apogeo del capo narco que fue su dueño, pero los altos muros que la resguardan siguen en pie.
El enorme patio jardín permanece allí, al igual que las tres puertas, aunque los intercomunicadores fueron desinstalados.
El Mexicano
Rodríguez Gacha es considerado por muchos como el segundo o tercer hombre de importancia en la estructura del Cartel de Medellín, junto con Pablo Escobar y los hermanos Ochoa.
Falleció en 1989, con 42 años, acribillado durante un violento operativo de las fuerzas de seguridad colombianas.
Si bien su área de operaciones estaba fundamentalmente en Medellín y Boyacá, el Mexicano tenía también actividades y pasaba tiempo en su mansión de Bogotá.
Su apodo se debía a su afición por el mariachi, género musical que le gustaba tanto que acostumbraba llevar conjuntos enteros a los eventos sociales en los que se presentaba, fueran en Colombia, Bolivia o Panamá.
Considerado por la revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo, a mediados de los 80 compró la casona construida por japoneses en la capital.
No se sabe cuánto pagó Rodríguez Gacha por esa mansión en ese entonces, pero el ministerio de Hacienda informó a BBC Mundo que China desembolsará casi US$18 millones por la propiedad.