A Qifeng la buscaron desde que desapareció a los 3 años en 1994.
Para sus padres, Wang Mingqing y Liu Dengying, la búsqueda implicó que él se convirtiera en taxista con la esperanza de que un día pudiera recogerla como pasajera.
Su método llamó la atención de los medios en China.
"¡Un día mi hija puede ser la persona sentada en mi automóvil!", decía Wang.