Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo según Forbes, preguntó el año pasado a sus miles de seguidores en Twitter a qué causas benéficas debería destinar sus millones.
Y en enero hizo su primera donación: 1.000 becas escolares por el valor de US$33 millones para inmigrantes que llegaron a EE.UU. cuando niños y que ahora se enfrentan a una potencial deportación.
Con esa acción, el dueño de Amazon se unió a lo que muchos llaman el club de los nuevos filántropos tecnológicos, que incluye al fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, y al de Paypal, Tesla y SpaceX, Elon Musk.
"La verdad es que tengo mucho dinero", se justificó Bezos.
"Hay razones por las que, cuando te levantas por la mañana, quieres seguir viviendo. ¿Qué es lo que te inspira? ¿Qué es lo que te gustaría para el futuro?", ha dicho por su parte Zuckerberg para explicar su actividad benéfica.