Muchos adolescentes en Reino Unido creen que unos cuantos tragos les darán resistencia física, los ayudarán con los exámenes y mejorarán su condición física.
PUBLICIDAD
Estamos hablando de las bebidas energéticas, cuya venta a menores de 16 años ha sido prohibida por los principales supermercados británicos.
Estos se han convencido de los efectos nocivos de este tipo de bebidas en los adolescentes.
Y es que cada lata del producto contiene el equivalente a 12 cucharadas de azúcar y 3 tazas de café, toda una "bomba" para la salud, según los especialistas: aumenta la presión arterial y puede provocar arritmias.