Cyril Ramaphosa fue confirmado este jueves como nuevo presidente de Sudafrica, luego de la renuncia de Jacob Zuma al cargo por presiones del gobernante Congreso Nacional Africano (ANC).
Ramaphosa, de 65 años, fue el único candidato nominado ante el parlamento sudafricano después de la renuncia de Zuma, por lo que una votación no fue necesaria.
En su discurso ante el parlamento, el nuevo mandatario prometió luchar contra la corrupción.
Encarcelado en los años 70 por su lucha contra el régimen de segregación racial del Apartheid, Ramaphosa encabezó el comité que se formó luego de la liberación de Nelson Mandela en 1990 y esperaba sucederlo en la presidencia, pero el cargo fue eventualmente asumido por Thabo Mbeki.
Eso lo llevó a abandonar temporalmente la política, llegando a convertirse en uno de los empresarios más ricos del país, pero fue electo líder del ANC en 2017.