Reforzado por los dos últimos triunfos electorales, el presidente Nicolás Maduro ya piensa en su reelección en 2018.
Asediado por la crisis económica que sacude Venezuela, Maduro busca las condiciones más propicias. Entre ellas podría estar la ausencia de los principales partidos de oposición.
"No podrán participar, desaparecerán del mapa político", amenazó el mandatario a los partidos que el domingo no concurrieron a las elecciones municipales en las que el chavismo arrasó.
La decisión contra el partido Primero Justicia del doble candidato presidencial Henrique Capriles, contra Voluntad Popular del arrestado Leopoldo López y contra Acción Democrática, entre otros, podría tomarla próximamente la Asamblea Constituyente, el cuerpo plenipotenciario dominado por el chavismo.
Pero aún no es un hecho ni están claras las consecuencias de una medida así.