Un hospital de Rotterdam anunció hoy, 28 de mayo, que investigará el escándalo de un médico holandés, Jan Karbaat, quien fue director de una clínica de inseminación asistida y utilizó su propia esperma para donar e inseminar a decenas de mujeres, según él, por «el bien de la humanidad».
El hospital de Maasstad, en Rotterdam, admitió que estudiará lo qué ocurrió, así como a las partes implicadas en este escándalo de inseminación que arrastra el antiguo Hospital Sur, dirigido por Karbaat desde los años sesenta.
Esta semana se confirmó que al menos 18 personas son biológicamente hijas de Karbaat, después de realizar pruebas de comparación con el ADN del hijo legítimo del médico.
Para demostrar que decenas de personas nacidas por inseminación artificial son hijos e hijas del mismo padre, se requiere el ADN de Karbaat, pero su esposa se opone a exhumar el cadáver del médico, fallecido hace un mes a los 89 años.
Karbaat falleció tan solo unas semanas antes del comienzo de un caso judicial iniciado por un grupo de personas que solicitaron la realización de pruebas de ADN para confirmar sus sospechas de que este médico era su padre biológico.
Unas 10.000 personas, que tienen hoy hasta 40 años, nacieron de las inseminaciones realizadas a unas 6.000 mujeres en la clínica de Karbaat durante las cuatro décadas en las que ejerció este médico.
«Se trata de un pequeño grupo de madres frustradas que no están satisfechas con el resultado. He decidido estar por encima de eso y reírme de cada queja», dijo el médico en una entrevista a principios de este año.
El próximo 2 de junio, el tribunal tomará una decisión sobre la posible exhumación del cuerpo y la realización de las pruebas correspondientes en una causa judicial que reúne a 25 afectados.
Fuente EFE
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