Ocho estrellas ha tenido la Noche Amarilla desde el 2016. El primero en abrir este camino de importantes exfiguras del fútbol fue Ronaldinho y este 2025 la duda aún persiste a pocos días de la Noche Amarilla; en la capital se confirmó a David Trezeguet.
Ronaldinho, Diego Forlán, Kaká, Andrea Pirlo, Alessandro del Piero, Javier Mascherano, Carlos Tévez y Sergio Agüero han sido los futbolistas que han estado en el estadio Monumental portando la casaca del Ídolo del Ecuador.
¿Una buena cábala?
El club Canario, desde que optó por invitar a estrellas internacionales, han tenido – en su mayoría- buena suerte en sus respectivos torneos. No solo fueron protagonistas en el torneo local, también han ganado cierta relevancia a nivel internacional con dos semifinales en Copa Libertadores.
Para ser decisivos, en el 2016 – cuando tuvo su primer invitado – obtuvo su estrella 15 en el torneo ecuatoriano de fútbol. Barcelona fue campeón de forma directa al ganar la primera y segunda etapa.
Posteriormente, en 2017 alcanzó las semifinales de Copa Libertadores al caer en esta instancia contra Gremio; eran dirigidos por Guillermo Almada.
Tuvo un bajón en su desempeño en las siguientes dos temporadas, donde no hubo incidencia en sus objetivos. Mientras que en 2020 pudo romper el anhelado invicto ante Liga de Quito en Casa Blanca y fue en la final del torneo ecuatoriano donde sumó su estrella 16.
En ese año (2020) la estrella invitada fue Alessandro del Piero. Posteiormente, en el 2021 volvió a invitar a soñar con la ‘Gloria Eterna’ al colocarse en una nueva semifinal. Perdió esa llave con el Flamengo. Además, quedó subcampeón de la Supercopa de Ecuador.
Mientras que en el 2022 volvió a ser estelar en la LigaPro al meterse a la final, aunque cayó contra el Aucas en el Gonzalo Pozo Ripalda. Sumó su decimotercer subcampeonato.
Finalmente, el 2023 y 2024 pasó desapercibido, más allá de pelear la zona alta de la tabla de posiciones del torneo local.
En conclusión, desde la idea de tener estrellas invitadas Barcelona se ha podido contagiar de esa hambre de gloria y se ha mantenido como el club que representa al Litoral ecuatoriano y busca tumbar ese poderío de los clubes quiteños. En sí, una excelente cábala futbolística y de marketing.
