Sin duda el fútbol también tiene astucia. Desde antes del silbatazo inicial se conoció que Liga de Quito jugaría con la desesperación que llevaba en los hombros Independiente del Valle. Los Rayados deben remontar el 3-0.
El encargado de jugar con la siquis de los de Sangolqui fue Alexander Domínguez. Este sábado 14 de diciembre el Dida cambió su seudónimo al “quematiempo”.
Cada disparo que llegaba a las manos del guardameta ecuatoriano, lo aprovechó para robarse unos segundos del encuentro y mermar las oportunidades de gol a su rival.
El ofensivo Medina fue el que más veces se acercó a Alexander a reprocharle que juegue rápido.
En apenas 15 minutos del partido, Domínguez por lo menos se lanzó sin motivo alguna al gramado en unas cuatro oportunidades. El mismo no recibió llamado de atención del colegiado ya que supo medir los tiempos. El Diablo sabe más por viejo que por diablo.