El montañista ecuatoriano, Santiago Quintero, contó al país su experiencia al coronar, sin oxígeno extra y con prótesis en sus dos pies, el Nanga Parbat, montaña asiática de 8126 metros de altura.
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“Hay que hacer de lo imposible, posible”, dijo Quintero en la bienvenida a su rueda de prensa. Esta fue la primera vez en la historia del montañismo que una persona llega a la cima del Nanga Parbat en tales condiciones. Ese hombre es ecuatoriano.
Santiago perdió la mitad de sus dos pies en un accidente en 2002 a causa de un congelamiento. Ahora, dentro de su proyecto “Los 14 Ochomiles”, esta fue la novena montaña que corona sin oxígeno y con la mitad de sus pies, en la que colocó la bandera del Ecuador en lo más alto.
Ya solo le faltan cinco montañas de más de 8 mil metros de altura por coronar para conseguir el objetivo más importante de su vida como andinista.
Quintero ascendió la primera montaña de este gran proyecto en 2007 y pretende convertirse en el ser humano número 18 en lograr el reto de subir las 14 montañas más altas del mundo, todas con más de 8 mil metros.
Al Nanga Parbat le conocen como la “montaña asesina”. Antes de que el primer alpinista que la conquistó, llegara a la cima en 1953, fueron 33 montañistas quienes murieron intentando el ascenso. De las 300 personas que han coronado el Nanga Parbat, 87 han fallecido en el intento.
En un momento difícil lleno de dudas, Quintero le llamó a su esposa vía satelital y le pidió un consejo para poder continuar. “Háblale a la montaña, háblales a los espíritus del viento para que te permitan seguir el ascenso”, fue el consejo de su esposa Claudia.
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“Son cuatro kilómetros de ascenso y es imposible subir o bajar sin cuerdas. Hubo que esperar unos días hasta que la montaña nos permita subir, lo que sucedió el último 10 de julio”, cuenta Santiago visiblemente emocionado.
El año anterior, Quintero intentó este ascenso a la novena montaña del proyecto, pero cuando había alcanzado los 7700 metros, tuvo que darse la vuelta y bajar para no poner en serio riesgo su vida a causa de las difíciles condiciones climáticas.
Luego de esta gran emoción este año, Santiago ha prometido a su esposa ir juntos y hacer una aproximación al Nanga Parbat para agradecerle por haberle permitido este ascenso. Esto sucederá en un par de años más.
Si hablamos de las cinco montañas que le falta coronar a Quintero, hay que decir que dos son en Pakistán, justo como el Nanga Parbat, y las otras tres quedan en Nepal. El deportista ecuatoriano señala que dos de las montañas que no ha podido conquistar son el Annapurna y el K2, pero no pierde la esperanza de algún día lograrlo.