A tan solo dos semanas del inicio de los Juegos Olímpicos París 2024, la decisión del gobierno francés de desalojar a personas sin hogar de las calles ha generado una gran polémica. La medida, calificada por muchos como una “limpieza social”, ha sido criticada por su contraste con los valores de solidaridad y respeto que promueven los Juegos Olímpicos.
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Desde abril, aproximadamente 5.000 personas, principalmente hombres solteros, han sido desalojadas y trasladadas a otras ciudades como Lyon y Marsella. Estas reubicaciones se realizan sin consultar a los afectados, generando malestar e incertidumbre. Activistas denuncian que los desalojos se han intensificado con la proximidad del evento.
El activista de Médicos del Mundo, Paul Alauzy, indicó a France24 que estas operaciones no son nuevas, pero su frecuencia ha aumentado debido a los Juegos Olímpicos. Según los informes, las personas reciben boletos a destinos aleatorios sin previo aviso, lo que genera una gran inseguridad entre los desalojados.
El desalojo masivo y la reubicación de personas sin hogar han provocado indignación tanto en Francia como a nivel internacional, con numerosas voces críticas que exigen un enfoque más humano y respetuoso hacia las personas en situación de calle.
New York Times ha informado que la medida afecta a miles de personas que son reubicadas lejos de la Villa Olímpica, lo que ha intensificado el debate sobre el trato hacia las personas sin hogar durante grandes eventos internacionales.
Las denuncias también indica que la designación del lugar es al azar y en ningún momento son consultadas dichas personas, generando un enorme malestar e incertidumbre. “Te dan un billete al azar. Si es para Orleans, te vas a Orleans”, denuncian activistas.
Según el medio estadounidense, los inmigrantes eran abordados con la idea de participar de un programa “voluntario” destinado a aliviar la escasez de vivienda en París. Sin embargo, los migrantes afectados dicen que fueron presionados y rodeados por las autoridades para subirse a los buses.
