Por segunda edición consecutiva, Ecuador se mete a los cuartos de final de la Copa América. Vaya que el deporte más lindo del mundo nos brinda revanchas de la forma menos pensada, una vez más nos veremos con Argentina y la balanza se inclina a la vigente campeona del mundo.
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Hay que ser sinceros, la Tricolor nos genera sentimientos encontrados con el juego planteado por el español Félix Sánchez Bas. Los constantes pelotazos, la mentalidad mediocre al preservar resultados y carencia en ataque nos deja con pocas herramientas ante la mejor selección del planeta.
La participación de la ‘Selección de Todos’ en la presente edición del torneo más antiguo del mundo respecto a naciones se resume en lo mostrado ante México. Ecuador apeló a sus ofensivos que son carentes de creatividad e incluso pecan de individualistas, tal como pasó en la jugada del último cuarto de hora ante los ‘aztecas’ protagonizada por Enner Valencia.
Félix Sánchez se vera las caras, en menos de un mes, por segunda vez con los ‘albiceletes’. Contrario al amistoso (1-0), en esta ocasión se juega la historia en este torneo que ha sido ajeno a ser favorable para el combinado nacional.
Ahora, no cabe duda que Messi estará presente en el gramado y con una mentalidad de acabar con los sueños de la Tri. Un Di María peligroso, un Lautaro que quiere consagrarse como goleador y un Julián Álvarez que desea incrementar su magia se suma a los problemas que tendrá la saga ecuatoriana donde su salida desprolija es un talón de Aquiles.
“Nos conocemos, los hemos enfrentado hace mucho tiempo y sabemos que no será fácil, pero tenemos un grupo muy fuerte, y ellos también lo saben”, expresó nuestro máximo referente Moisés Caicedo al conocer que en Houston se verán a los vigentes campeones.
Es que el ‘Niño Moi’ es quien debe estar prácticamente perfecto este próximo 04 de julio si queremos tener una recuperación eficiente y un manejo de los hilos del partido. Además, su asociación con Kendry Páez nos permitiría ser más incisivos.
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La duda ahora está presente en si repetirá la presencia de Enner Valencia y un Kevin Rodríguez que apela más a su ñeque que a su talento. Por su parte. Jeremy Sarmiento es una clave de gambeta, conjugado con un Piero Hincapié que se está animando a ser más ofensivo.
La tarea no es nada fácil. Si las estadísticas con México eran poco alentadoras, con Argentina serían lapidarías. Nos hemos visto en 16 oportunidades en Copa América con 0 victorias, 5 empates y 11 derrotas.
Precisamente, la albiceleste nos propinó una de las mayores goleadas en la historia de este torneo: 12-0, nos ganó en aquella edición de 1942. Mientras que el último resultado favorable fue en 1997 con un empate 0-0 dentro del grupo A.
La esperanza
Ahora, los 18 millones de ecuatorianos apostamos nuestra esperanza en 11 guerreros que saltarán al gramado del estadio NRG de Houston. La garra y la vitamina “H” serán los que puedan cambiar el destino del juego, donde una Argentina es ampliamente favorita debido a su puntaje perfecto, capacidad de gol y buen manejo del esférico.
Sánchez Bas tendrá que apelar a la prolijidad de Pacho y Torres. Sumarle el desgaste de Hincapié y trabajo en ofensiva de Preciado. Por supuesto, otorgarle el peso de la creatividad y paciencia a Caicedo.
Finalmente, Kendry Páez tiene que “frotar la lámpara” y Enner Valencia deberá sacar su casta de goleador para hacer historia y ganarle por primera vez a Argentina en un territorio donde “el sueño americano” podría estar de lado de los tricolores.