La Copa América otorga gloria a quienes forman parte de la misma. Durante sus 108 años de historia se ha logrado evidenciar partidos inolvidables, así como hechos particulares que han trascendido en este deporte.
Este torneo ha permitido observar cómo un jugador cumpla su labor de deportista y árbitro en una misma edición. Joao de María fue uno de los representantes de Brasil que participó en la Conmebol Copa América en 1921, donde cumplió su papel de defensa y delantero.
Sin embargo, lo curioso fue su rol como árbitro en el empate entre Chile y Argentina.
Tradición familiar
Dentro de la familia Forlán -Corazzo corre la ambición de protagonizar el torneo de selecciones más antiguo del mundo.
Durante la primera generación, Juan Corazzo fue el entrenador campeón de Uruguay en dos ediciones del torneo, en 1959 y 1967. En esta segunda ocasión, fue entrenador de Pablo Forlán, casado con su hija y miembro del equipo ganador. Finalmente, Diego fue una de las estrellas de la Celeste 2011, que ganó la Copa América por 15 vez en su historia.
Estados Unidos y México han sido parte de la Copa América desde 1993, con la excepción del 2021. Los aztecas han sido los más exitosos con dos subcampeonatos.
Un único trofeo
A diferencia de otros torneos, el equipo campeón levanta la misma copa que se ha ofrecido desde 1916, cuando la competencia se conocía como Campeonato Sudamericano de Fútbol. La presea fue adquirida a Casa Escasany, una joyería en Buenos Aires.
La excepción fue en la Copa América Centenario 2016, cuando Chile, campeón de esa edición, consiguió una copa hecha especialmente para celebrar los 100 años del torneo.
Estrellas de lujo
Durante sus ediciones hemos sido testigos de las participaciones de Diego Armando Maradona (tres ediciones), Pelé (en una ocasión) y Alfredo Di Stéfano, el cual consiguió su noveno título sudamericano para Argentina.