Marlon ‘Chito’ Vera ha estado presente en importantes eventos de la artes marciales mixtas desde su debut en el octágono más importante del mundo en 2014. El ecuatoriano ha tenido una transformación significativa a nivel de lucha como en aspecto físico.
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A sus 20 años estuvo presente el The Ultimate Fighter Latinoamérica y desde ese momento se pintó como una revelación para peso gallo. Su primera aparición fue en el sexto episodio del reality para enfrentarse a Henry Briones, el tricolor lo noqueó con una patada; comenzó a trazar su largo camino al título.
Sin embargo, su esperado debut (ya parte de su carrera dentro de la empresa) fue el 1 de noviembre del 2014 donde perdió su batalla en el UFC 180. Fue en aquella época que un ‘Chito’ con una cara de “niño” y con lágrimas en sus ojos se hicieron presentes.
Conforme fue ganando confianza en el octágono, su postura, mirada y actitud comenzaron a cambiar. De un joven salido de Chone, Marlon, se transformó en un “Destrozador”.
Soportar la presión
El aspecto mental es lo que más ha cambiado en Vera en esta última década. El tricolor ha demostrado tener el valor necesarios, además del impulso de su familia, para cumplir cada uno de sus objetivos.
Ya en batallas como Sean O’Malley, Frankie Edgar, Dominick Cruz y más, el manabita ya se mostraba confiado, lleno de furor y listo para ser un “animal” dentro de la jaula. Su mirada, es uno de los detalles que más ha cambiado.
Tal y como narraba Mike Tyson años atrás, el no perder la mirada en tu rival y consigo trasmutar ese deseo de combate ya te asegura cierta confianza. Incluso, si este detalle le lleva a bajar la mirada, puede ser un objeto de someterse al poder del otro.
Vera ha demostrado en sus fotos y careos que no tiene ningún recelo de mirar constantemente a los ojos de su oponte, incluso desde el ámbito médico este detalle te lleva a elevar tu flujo sanguíneo e influir en la adrenalina.
